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El extracto natural de Crisálida de seda tiene efectos inmediatos en la apariencia y textura de la piel.
El aceite de crisálida se aplica como tratamiento una vez al día de forma tópica sobre el dorso de las manos o en el empeine de los pies entre 20 y 25 gotas al día preferentemente por las mañanas después del aseo con la piel limpia y los poros abiertos. La absorción del aceite de crisálida es muy rápido. Es un producto que no contiene perfumes.
Se aconseja utilizar el aceite de extracto de crisálida de seda Serumdal como mínimo durante tres y seis meses, aunque es un producto que se puede utilizar de continuo. El extracto de crisálida de seda penetra en el torrente sanguíneo a través de los poros y tiene unos efectos realmente espectaculares.
El aceite regenerador de extracto de crisálida de seda Serumdal no contiene aditivos.
Fundamentalmente, el aceite de extracto de crisálida de seda es muy valioso a la hora de tratar alteraciones en la piel, debido a su altísimo poder regenerador y sus propiedades revitalizantes y antioxidantes.